A toda vela

La cosa ha ido viento en popa. La verdad, este blog nació con la intención de ser eso, un "log",un diario, y al final, no se si por pereza, o por vergüenza, lo dejé un poco de lado. Creo que en esos días previos a la operación necesitaba desahogar todo el nerviosismo que tenía, y me dió por crear este blog para ello.
La cosa es que todo salió fenomenal. Salí del hospital después de cinco días de ingreso, comiendo ya sólido ( recuerdo que me llevaron para desayunar una pera, un yogurt, unas galletas y un plátano ) ( que yo pensé, estos me quieren matar ahora de un empacho ¡cabrones! jaja ). Estos cinco meses todo ha ido sobre ruedas. Ni un dolor, ni una molestia, vomitos contados con los dedos de una mano y poco más.
Tomo vitaminas para suplir las carencias derivadas de la reducción del intestino y estoy todo el día "empastillada", pero al fin y al cabo, es la molestia más grande que me ha ocasionado la operación, asique ya puedo darme con un canto en los dientes.
A día de hoy he perdido 35 kilos. He pasado de tener un IMC (índice de masa corporal) 49,12 a tener un 36.57, que, francamente, está mucho mejor. Aún estoy "lejos" de estar en mi peso ideal, (y entrecomillo "lejos" porque ahora mismo nada me parece imposible) pero ha sido un gran avance.
La verdad yo me veo como siempre, pero realmente es porque en dos años, había engordado 30 kilos, y era entonces cuando me veía extraña, como que no era yo, en realidad con el peso que tengo ahora es más o menos, como he estado toda la vida...

Ahora empieza lo bueno :)... y que no pare nunca.



Saludos!